Madrid se mueve. Y lo hace —cada vez más— en modo eléctrico. Las cifras no engañan: los vehículos eléctricos crecen a un ritmo imparable, y con ellos, la necesidad de puntos de recarga. ¿Te estás planteando instalar uno en casa o en tu negocio? Pues acompáñame. Te contaré, paso a paso, cómo hacerlo sin volverte loco (ni dejarte un riñón en el intento).
¿Por qué instalar un punto de recarga? 🤔
Lo primero es lo primero: ¿realmente necesitas uno? La respuesta corta es sí. La larga… también.
Si tienes (o estás por comprarte) un coche eléctrico, depender únicamente de puntos públicos es tan cómodo como ir al banco un viernes a las dos. Puedes hacerlo, claro. Pero no es lo ideal. Tener tu propio punto de recarga en casa o en el trabajo te da autonomía, comodidad y, a la larga, ahorro.
Además, y esto es clave, el Plan Moves III (sí, ese con nombre de peli de acción) subvenciona hasta el 70% del coste de la instalación. ¿A qué esperas?
Tipos de instalación: ¿cuál te conviene? 🧩
Aquí no hay una talla única, en la Instalación de punto de recarga de vehículo eléctrico en Madrid, todo depende de dónde vivas, qué coche tengas y cuánto conduzcas. Pero hay dos grandes escenarios:
1. Vivienda unifamiliar
La más sencilla. Si tienes garaje propio, basta con conectar el cargador a tu cuadro eléctrico. Lo normal es que se instale un Wallbox, que suena a tecnología alienígena pero no es más que un dispositivo de carga más seguro y rápido que un enchufe convencional.
Ventaja: total independencia. Desventaja: si no tienes espacio en tu cuadro, quizás debas hacer una pequeña ampliación.
2. Comunidad de vecinos
Aquí empieza el baile. ¿Se puede? Sí. ¿Es más lioso? También.
Desde 2009, la ley (sí, la famosa ITC-BT-52) permite que cualquier vecino instale un punto de recarga sin necesidad de aprobación de la junta. Basta con informar por escrito. Eso sí, la instalación corre por tu cuenta.
Opciones:
- Conexión directa al contador individual (más común)
- Derivado del contador comunitario (menos recomendable)
¿Y si varios vecinos quieren instalar? Mejor aún: se puede proponer una instalación comunitaria con derivaciones individuales. Más ordenado, más eficiente y, a menudo, más barato.
Pasos para realizar la instalación 🚧
No te preocupes, no necesitas ser electricista ni ingeniero. Pero sí conviene tener claros los pasos:
1. Estudio previo
Una empresa instaladora (o tú, si tienes conocimientos técnicos) debe evaluar el lugar de instalación: distancia al cuadro, tipo de coche, potencia contratada, etc.
Aquí es donde se define si necesitas una línea nueva, qué tipo de cargador instalarás y si hay que hacer obras.
2. Presupuesto y subvención
Una vez tengas el estudio, solicita presupuesto. Compara. No te cases con el primero.
Y, ojo, si quieres acogerte al Plan Moves III, debes solicitar la ayuda antes de pagar o instalar nada. La Comunidad de Madrid gestiona las solicitudes a través de su página web (sí, a veces lenta, pero funciona).
3. Instalación
Con todo aprobado, los técnicos se encargan de instalar el punto. Lo habitual es que en un solo día esté todo listo. ¿Precio medio? Entre 800 y 1.500 euros, dependiendo de la complejidad.
4. Legalización
La instalación debe ser legalizada (sí, como una boda) mediante un boletín eléctrico que la empresa debe entregar. Con eso, todo queda registrado y asegurado.
¿Y qué cargador elijo? 🔌
Buena pregunta. Hay varios tipos, pero el más común es el tipo 2 (Mennekes), compatible con la mayoría de coches eléctricos en Europa.
Los cargadores se dividen también por potencia:
- Cargadores de 3,7 kW a 7,4 kW: ideales para viviendas. Cargan el coche en unas 6-8 horas.
- Cargadores de 11 kW a 22 kW: más rápidos, requieren instalación trifásica.
¿Merece la pena un cargador inteligente? Sí. Estos adaptan la carga según tu consumo y evitan sobrecargas. Además, permiten programar horarios (por ejemplo, cargar de noche, cuando la luz es más barata).
Costes, ayudas y amortización 💸
Aquí viene la parte que a todos nos interesa: el dinero. Como te dije antes, el coste medio ronda los 1.000 euros. Pero con la ayuda del Plan Moves III, ese coste puede reducirse hasta los 300 o 400 euros.
¿Y cuánto se tarda en amortizar? Depende, pero si recargas en casa (donde la electricidad es más barata que la gasolina o el diésel), en unos 2-3 años puedes haber recuperado la inversión.
Además, hay beneficios fiscales, especialmente si lo instalas en una empresa o como autónomo.
Empresas recomendadas en Madrid 🛠️
No, no voy a hacer publicidad descarada. Pero sí te dejo algunos nombres que suenan fuerte en el sector y que trabajan bien:
- Iberdrola Clientes: ofrece instalación + gestión de la ayuda.
- Wallbox Chargers: fabrican sus propios dispositivos y tienen servicio técnico.
- Electricmovil y EVCharge: especializadas en Madrid, con buenas opiniones.
¿Mi consejo? Pide varios presupuestos, compara servicios y, sobre todo, asegúrate de que estén autorizados por Industria.
Entonces ¿vale la pena? 🚗
Sí. Mil veces sí.
Madrid camina (y rueda) hacia un futuro más limpio, más sostenible, y eso pasa por facilitar la movilidad eléctrica. Instalar un punto de recarga es una inversión a medio plazo, una apuesta por la comodidad y, por qué no decirlo, una forma de contribuir al cambio.
¿Te animas? Yo ya lo hice. Y créeme, no hay nada como despertarte, bajar al garaje y saber que tu coche está listo, cargado, y sin haber pisado una gasolinera en semanas.